sábado, 17 de septiembre de 2011

Entrevista a Alejandro Lanari: Segunda Parte

(Por Juliana Palleros) -


-¿Cuál fue la persona que más te enseñó en el fútbol?

-“Ángel Tulio Zof. Lo tuve cinco años como técnico. Ramón Cabrero también. Me enseñaron a disfrutar del fútbol, a poder estar dentro de una cancha sin la presión de que uno no puede equivocarse, cuando el puesto de arquero es muy tensionante. Aceptar eso permite que uno juegue más distendido y cometa menos errores.”

-¿En qué parte de tu carrera futbolística empezaste a estudiar medicina?

-“Me recibí jugando. Cuando fui a México me faltaba una materia y en las primeras vacaciones vine para Argentina, la rendí y me volví ya recibido para después hacer la especialidad. Fui estudiando a lo largo de la carrera, mi meta era recibirme. No lo hice en seis años, tardé bastante más, pero lo logré.”

-¿Qué es lo que haces hoy? ¿En qué consiste tu trabajo?

-“Soy médico especialista en medicina deportiva, tengo un centro de rehabilitación deportiva y un consultorio donde me dedico a la prescripción de actividad física para pacientes que tienen hipertensión, obesidad, diabetes. En el otro hacemos todo lo que es la rehabilitación de deportistas, y no también, que tengan lesiones. Y el tercer trabajo que tengo es en el Centro de Entrenamiento para Futbolistas de Alto Rendimiento (CEFAR), donde dirijo el Departamento Médico de la institución que tiene jugadores libres y además una escuela infantil que pertenece al Barcelona de España.”

-¿Cuál es la clave para lograr un buen trabajo?

-“Lograr conexión con el deportista. Acá el jugador sabe que puede pasar y decir ‘Ale, tengo tal molestia. ¿Entreno o no?’. Encuentran siempre el mate preparado para pasar y charlar.”

-¿Por qué no en un cuerpo técnico de algún equipo?

-“Fui el médico de Almagro y Banfield, pero durante veintidós años no tuve sábados y domingos por las concentraciones y viajes, así que cuando terminé de jugar al fútbol y empecé a ser médico de quipos, tenía que estar todos esos días concentrado. No me gustó nada, quería recuperar mi vida familiar.”

-De toda tu carrera, ¿cambiarías algo?

-“No cambiaría nada. Si tuviese la posibilidad de jugar al fútbol otra vez, ni lo dudaría un instante porque fue apasionante, una cosa distinta a lo que puede significar cualquier trabajo. Yo empecé a trabajar cuando dejé de jugar al fútbol, nunca lo consideré un trabajo, fue un gusto. Y la medicina fue mi pasión de toda la vida, desde que yo tengo uso de razón ya sabía que iba a ser médico.”

-¿Por qué no guardas recuerdos de tu carrera futbolística?

-“Porque para mi la vida viene mañana. Es vivir el hoy, y pensar en lo que voy a hacer en el futuro. Se ve que todavía no llegó el momento de sentarme a analizar lo que hice, no quiero perder tiempo de mi vida actual mirando para atrás. Lo que hice, lo hice, me tocó vivirlo y punto. Por ahí contarles a mis hijos o nietos, algunas cosas que pasaron, pero no me gusta, no me he sentado una sola vez. En mi familia me hicieron álbumes de toda mi carrera, un montón, pero no los he abierto nunca. A veces cuando alguno no me cree, por ejemplo me pasó, en el San Paolo cancha del Nápoles le atajé un penal a Maradona en el último minuto y ganamos 1 a 0 con Rosario Central. Cuando yo cuento esto me dicen: ‘¡qué le vas a atajar un penal a Maradona!’, ¡No me conoce nadie, en algún lado debo tener un recorte!”, cuenta recordando jocosamente aquel año ochenta y seis, cuando el equipo italiano salió campeón e invitó al conjunto rosarino, que había campeonado en Argentina, a disputar un partido donde tenían toda la fiesta preparada, pero el “canalla” ganó 1 a 0 y no les alcanzó con que el árbitro inclinara la cancha y les brindara un penal a favor, el cual Lanari se ocupó de atajarle nada más y nada menos que a Diego Armando Maradona.

-¿Qué cosas son las que te hacen seguir día a día?

-“Disfruto muchísimo lo que es el trabajo en un cuerpo médico de fútbol porque después de haber estado tantos años como jugador conozco los códigos, lo que es el vestuario, la forma de pensar de un futbolista, y acá tengo a muchos jugadores que no tienen club y que están relegados, y la función que tengo al margen de lo médico, es este acompañamiento a los que están en esta etapa, que es brava. Me gusta profundamente y sigo ligado al fútbol con esto. Me encanta lo que es formación, y en la tarde en el CEFAR trabajamos con chicos. Por otro lado la atención médica, la ayuda a la persona que no está bien, a través de lo que hice toda la vida, la actividad física, porque lo que hago es precisamente prescribir actividad física para personas que están enfermas, cosa que me entusiasma todos los días. También doy charlas, conferencias. Lo que hago lo hago disfrutando cada día, cada segundo porque es lo que me gustó siempre. Poca gente tiene la suerte de poder trabajar de lo que realmente le gusta, es una bendición. Todas estas cosas me hacen levantar a la mañana y tener ganas de arrancar.”

-¿Qué diferencias hay entre el fútbol que jugaste con el de hoy?

-“Lo describo en un ejemplo. A mí Zof me marcó. Era la primera vez que yo veía un técnico que hablaba poco y que paraba las prácticas solamente cuando algún jugador no jugaba bien al fútbol. Lo he visto pararlas cuando un defensor tiraba la pelota afuera, entonces venía el viejo, cariñosamente, y decía: ‘no muchachos miren, la gente que viene y llena esta cancha, viene a ver un espectáculo bueno, si ustedes tiran afuera la pelota la gente no va a venir más, nosotros tenemos que dar un buen espectáculo’. Hoy veo que hay demasiada garra, demasiada lucha, demasiado poco interés por guardar esta línea. Pero bueno, el fútbol ha cambiado y ha tomado rumbo para la parte física y menos para la técnica, en el Mundial se ha visto, bastante lucha y pocos jugadores de fútbol como los que yo tenía al lado, de una calidad técnica maravillosa, pero así evolucionó. Hoy es una gran condición física, mucho mejor a la que teníamos nosotros, un ritmo mucho más vertiginoso en el partido y se para muy poco la pelota”.

-Como hincha de Central, ¿cómo viviste el descenso?

-“Significó dolor, mucha pena. Descender le puede pasar a cualquiera que tenga una mala campaña, pero esto significa que la institución estuvo muy mal manejada, se han cometido muchos errores, gente que no tiene nada que ver con el fútbol de repente está dirigiendo por tener antecedentes políticos y conlleva a una situación como esta, que un club grande, porque es enorme, con una cantera de grandes futbolistas, hoy está peleando el Nacional B y con pocas chances de ascender. Sabiendo lo que significa vivir en Rosario, donde tenés a los vecinos que están haciendo una gran campaña en Primera y ahí es un pueblo grande donde te cargan todo el día. ¡Yo me imagino como deben estar los pobres hinchas de Central, no deben poder salir a la calle!”

-¿El mejor arquero de hoy?

-“A mi me gusta como ataja Carrizo, le cambiaría algunas cosas (risas), porque no hay uno que me guste al cien por cien. Me parece que es muy completo, es un arquero que tiene sus condiciones para estar donde está. Me gusta mucho más el estilo que tiene él que el arquero actual de la selección (Sergio Romero), pero bueno hay que hacer méritos para estar ahí.”


OPINIÓN SOBRE LA SELECCIÓN:

-“Es un caos lo que está pasando. Meses sin saber quién es el técnico, algunos postulándose. El manejo de la Selección no es lo que a mí me gustaría, como en todo país organizado que exista un cuerpo técnico que pueda trabajar tranquilo, que se dedique durante años a preparar el equipo para el Mundial, que no se ande improvisando tres meses antes, pero creo que todo parte de que la cabeza de este grupo maneja las cosas como le gusta.”

Entrevista realizada en septiembre de 2010.

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